Antes de entrar en materia, quiero confesar que tengo
ciertas dudas al escribir esto, y es que mi formación política es inexistente.
Sé más o menos cuál es mi ideología, pero poco más. Ni siquiera puedo ponerle
realmente un nombre porque, al hacerlo, quizá estoy empañando la ideología
madre. Aunque bueno, aquí no trato de explicar por qué (posiblemente) el
anarcoautismo debería ser una ideología propia. Y sinceramente, siento que no
soy yo quien debiera explicarlo.
El hecho es que siempre he notado un olor bastante rancio en
cierto sector del espectro autista. Siendo sincera, no resulta muy diferente
del olor a cerrado que su contraparte neurotípica ofrece, pero lo cierto es
que, después de ver cómo se está desarrollando el panorama político español,
esto me empieza a preocupar, y no sin razón.
Estoy notando que Ciudadanos está teniendo
una actitud cuanto menos populista. O al menos es la sesgadísima percepción que
tengo desde el extranjero. Como por ejemplo, cuando fueron la única formación política
en dedicar un tuit al Día Internacional de Asperger, día que decidí dejar de
celebrar o incluso darle importancia en cuanto supe que Hans Asperger había
sido un colaboracionista en la maquinaria genocida que fue el régimen nazi. He
hecho una pequeña búsqueda para ver si encontraba algo más de contenido
relacionado con esto y bueno, esto es todo cuando he podido encontrar ¿Honestamente? Siento que son palabras muy bonitas, pero vacías de contenido
real.
Cualquiera que haya seguido el recorrido político de
Ciudadanos en el territorio español podrá darse cuenta de que esta formación
política intenta picotear en cualquier lucha social con tal de arañar votos. De
hecho, ese afán puede resumirse en esta noticia no tan paródica de El Mundo Today.
¿Mi punto? Saben lo que hacen, y en el caso que me atañe, están tirando
miguitas hacia la población autista, a ver si picamos. Y sí, hay un sector que
ha escuchado estos susurros de sirena. Hablo del pequeño grupo relativamente
privilegiado de hombres autistas, cisheterosexuales y de raza blanca. Y esto es
lo que me preocupa.
Como persona autista, de género no binario, pansexual y
viviendo fuera de mi país, me preocupa este populismo. Veo cómo las formaciones
de derechas ganan fuerza en toda Europa. Estoy viendo cómo los derechos que
tanto nos han costado a las personas discapacitadas nos están siendo
arrebatados en aras de una austeridad que está resultando asesina. Y para
hacerlo aún peor: estoy viendo cómo estas formaciones de derechas intentan
colgarse la medalla. Como si tuviéramos que darle las gracias por tener lo poco
que nos han dejado. O, como sucede en España, miles de personas dependientes,
con su derecho a recibir ayuda totalmente reconocido, siguen esperando a que se
les brinde la asistencia que la Ley de Dependencia les garantiza. Sin embargo,
muchas de estas personas mueren esperando esta ayuda, y todo porque el gobierno
que hemos tenido de derechas se ha empeñado en minimizar el presupuesto
destinado para este fin justamente por la mal llamada crisis.
Con esto no pretendo decir que cualquier persona con ideas
de derechas deba ser censurable. Pero sí quiero decir que cualquiera que
escuche estas ideas cuando, por ejemplo, defienden que las personas LGBT
tenemos “demasiados derechos” o se dedican a atacarnos por quiénes somos, debe revisarse
y pensar si, efectivamente, lo suyo es ideología o simplemente odio. Y esto es
lo que me preocupa. En este caso, tenemos a una formación política actuando de
forma hipócrita, lanzando guiños cuando realmente no tienen intenciones de
cambiar nada. Y lo triste es: están siendo escuchados por el sector autista que
ya he mencionado. Justamente el que menos tiene que temer si el Trifachito sale
electo en las elecciones del 28 de abril.
Puedo entender que incluso digan “Es que los partidos de
izquierdas nos ignoran”, pero lo cierto es que… ¿Se han planteado que si,
quizá, una formación tan cuestionable intenta apelar a nosotros, es porque sus
intenciones no son del todo buenas? Pero bueno, yo qué voy a saber, para esas
personas debo ser un copito de nieve sensiblón. Aún así, veo con miedo lo que
puede pasar desde la distancia, y me preocupa. Especialmente cuando el
populismo evoluciona a sectarismo, algo que, a juzgar por el auge de cierta
otra formación política, ya está ocurriendo.