TW: CAPACITISMO
Si pasas algo de tu tiempo libre en Twitter seguro que has leído alguna vez la palabra “capacitismo”. Y, dependiendo de a quiénes sigas, puedes que la hayas visto de una forma errónea y, válgame la redundancia, capacitista.
Lo increíble del asunto es que muches fuera de la comunidad discapacitada no saben realmente qué significa, de ahí que muchas veces se desvirtúe. Así que si esta pequeña explicación puede ayudarte, me habrás hecho un poquito más feliz.
¿Qué es el capacitismo?
El capacitismo es la opresión específica que sufrimos les discapacitades como colectivo por el mero hecho de tener una funcionalidad diferente a aquelles que no son discapacitades. También se usa esta palabra para hablar sobre la discriminación que podemos sufrir por nuestra diversidad funcional, así como los prejuicios vertidos sobre nosotres.
¿De qué formas se muestra el capacitismo?
El capacitismo, al igual que otras opresiones tales como el machismo, la homofobia y la transfobia se puede mostrar de muchísimas formas. Mientras algunas son muy sutiles, como las formas de referirse a una discapacidad concreta o infantilizar al colectivo discapacitade, hay formas más visibles como impedir o dificultar el acceso a determinados servicios, hacer apología de la Retórica de la Tragedia o los asesinatos a personas discapacitadas a manos de sus familiares, cuidadores y fuerzas del estado.
Una vez que empiezas a ver formas de capacitismo, seguramente no dejarás de verlas.
¿Cómo puedo evitar caer en el capacitismo?
Aunque lleva tiempo darse cuenta de todas las conductas en las que somos capacitistas, siempre se pueden ir corrigiendo poco a poco. No te desanimes si ves que te cuesta. Todes tenemos muchísimo capacitismo interiorizado.
Intenta eliminar palabras de tu vocabulario como “loque”, “chalade”, “majara”, “tullide”, “lisiade”… Estas palabras son muy dañinas para nosotres, así que haz el esfuerzo de dejar de usarlas como forma para referirte a alguien discapacitade. Que existan en nuestro idioma no quiere decir que esté bien usarlas.
No nos infantilices. Como persona adulta, no me gusta ser tratada como si tuviera veinte años menos solo por ser autista. Y, aunque mi discapacidad fuera intelectual, no tendrías derecho alguno a infantilizarme.
No quites crédito a nuestras experiencias solo porque sean diferentes a las tuyas. Yo he vivido esta forma de capacitismo y a la larga el daño emocional es terrible. Si alguien discapacitade, en calidad de amigue, pareja o lo que sea te confía sus experiencias, lo mínimo que puedes hacer es respetarlas. Pero negarlas o imponer tu punto de vista, además de capacitista, es muy rastrero.
Si eres testigue de un acto capacitista, no calles. Una vez mi trabajador social me acompañó a gestionar un asunto. Una de las empleadas del lugar intentó echarle porque, según ella, él no podía estar ahí a menos que la gestión fuera relativa a él. Mientras que yo le expliqué a la señora de la forma más serena posible que ese hombre era mi trabajador social y necesitaba su ayuda debido a mi discapacidad, él permaneció en silencio. ¿Mi opinión? Él también debería haber hablado. Incluso aunque la cosa no hubiera sido con él.
Y como estos ejemplos, hay muchas más formas de combatir el capacitismo dentro y fuera de ti. Pero no voy a arruinarte el proceso de aprendizaje dándotelo todo ya mascado. ¡Espero que este artículo te haya ayudado!