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viernes, 1 de abril de 2016

Hablemos de lo positivo

Llevo un tiempo rumiando este pensamiento dentro de mi cabeza, pero no encontraba las palabras para darle forma. Aunque, ahora que he conseguido visualizarlo todo, me he dado cuenta de que es más bien algo que sucede constantemente.

He observado que, en general, cuando se habla sobre la condición autista, los medios de comunicación casi siempre lo hacen de forma sesgada y bastante deshumanizante. De hecho, me atrevo a decir sin mucho conocimiento de causa ajeno a lo mío, que esta situación ocurre con prácticamente cualquier condición relativa a la mente o al cerebro.

Me explico: aparte del hecho de, rara vez, plasmar a una persona y todo aquello que la convierte en humana, se suelen centrar en los aspectos negativos que conlleva el autismo. En cuanto a lo positivo, suelen ocurrir dos cosas: o se menciona después de la retahila de negatividades o directamente ni se molestan en hacerlo. Y normalmente es el segundo caso.

Antes de seguir, me gustaría aclarar que el objetivo de estos artículos relacionados con el autismo no es visibilizar la condición o concienciar a la sociedad sobre ella. El mensaje implícito de los textos es despertar una mezcla entre pena y culpabilidad en la sociedad. Además, esta emoción es tan efímera que la mayoría del público habrá olvidado este malestar cinco minutos después.

La vida en sí misma ya es muy difícil de por sí como para encima pasarnos toda su totalidad buscando la manera de fastidiar, de una forma u otra. Y en el caso de les autistas, toparnos con cosas así a cada momento nos resulta dañino para la autoestima. Aunque esto último también se puede aplicar a muchísimas otras realidades.

Por esa razón, quiero centrarme en todos aquellos rasgos positivos que poseemos les autistas. Porque nosotres también nos merecemos poder levantarnos la autoestima, les guste o no.

Hablemos de los elevados valores morales que tenemos y que suelen brillar por su ausencia en la sociedad. Valores como la sinceridad y la lealtad son bastante comunes en nosotres.

Hablemos de la pasión que le echamos cuando se trata de alguno de nuestros intereses, sin importar cuál sea. Podemos olvidarnos hasta de comer o ir al baño simplemente por seguir haciendo aquello que nos gusta.

Hablemos de la capacidad que tenemos para desarrollar un pensamiento diferente, único. Porque por mucho que la sociedad intente aborregarnos, nosotres simplemente estamos en nuestra propia onda.

Hablemos de la creatividad que nos caracteriza. No me refiero solo a la creatividad artística, que también podemos tenerla, sino también a la creatividad que usamos en nuestra vida diaria para resolver problemas cotidianos y que seguramente a otres no se les hubiera pasado por la cabeza.

Hablemos de esa gran cualidad que tenemos que es no juzgar a la gente por nada. Ni siquiera por cosas que nos pueden sacar de quicio. Eso de juzgar, mejor para les jueces, no para nosotres.

Y, por último, pero no menos importante, hablemos de cómo una simple palabra nos hermana a todes de una forma especial que muchas veces incluso supera a la familia de sangre.

Hablemos de nuestra propia historia, aunque a elles no les guste. No somos cargas ni tragedias. Somos personas diferentes que queremos ser aceptadas. Sí, también con lo bueno que aportamos.

viernes, 25 de marzo de 2016

Autism Speaks no habla por mí

















TW: CAPACITISMO

[Descripción: se aprecia una
pancarta de fondo blanco
con una pieza de puzzle
azul (símbolo de Autism
Speaks) tachada en
diagonal y rodeada en un
círculo, todo de color rojo.
Se puede leer la frase
"Autism $peaks does not
speak 4 me". Autism $peaks
no habla por mí.]
La única cosa buena de que el activismo autista esté en pañales fuera de la lengua inglesa es quizá que la organización conocida como Autism Speaks no tenga apenas relevancia en los países en los que no se habla la lengua de Shakespeare.

Sin embargo, en los países angloparlantes, este grupo divide a la gente entre sus defensores y sus detractores. En lo que a mi persona respecta, debo darle la razón a los detractores. Autism Speaks no habla por mí. Tampoco lo hace por nadie autista. Si acaso, lo único que les preocupa a estas personas es sus carteras. Poderoso caballero es Don Dinero, escribió Quevedo hace unos cuantos siglos.

La principal razón por la que Autism Speaks no es una voz que deba ser escuchada es porque, simplemente, mientras escribo estas palabras, no hay ni una sola persona autista con relevancia dentro de la organización. Debido a esto, el principio de Nada sobre nosotres sin nosotres se lo saltan de forma flagrante.

Ha habido un caso en el que une autista ha llegado a tener cierto rango dentro de Autism Speaks, sin embargo, debido al discurso de odio contra nosotres, esta persona acabó dimitiendo de su puesto. Me refiero a John Elder Robison, autor de varios libros de temática autista, entre ellos Look me in the eye. Esta dimisión estuvo causada por las diferencias ideológicas entre Autism Speaks y el propio Robison. Mientras Autism Speaks ve el autismo como una grave epidemia a erradicar, Robison lo ve como una diferencia neurológica que debe ser entendida y respetada.

Y sí, Autism Speaks, en lugar de estar del lado de las personas autistas, se dedican a lanzar un discurso altamente estigmatizante y destructor contra nosotres. Resumiendo todo cuanto han dicho sobre nosotres: somos una desgracia ambulante sin futuro, y aparte de eso nos dedicamos a destruir la vida de las personas que nos rodean. Si una frase no literal como esta es capaz de detonar a cualquier lectore, si hiciera una cita literal hacia alguno de sus contenidos más de une terminaba teniendo un colapso. Yo incluida. Lo que más me duele es que hay muchas más declaraciones como esta, e incluso peores. Según elles, no deberíamos ni existir.

Otro indicio de que a Autism Speaks no le importamos les autistas (o no al menos en la forma en la que deberíamos importarles) reside en su comunicado de misión. Básicamente, declaran que su objetivo final es encontrar una cura para el autismo. Y, de hecho, gran parte de su presupuesto va destinado a encontrar una forma de detectar esta neurodivergencia durante el embarazo, con lo que se convierten en firmes defensores de la eugenesia.

Y, por si no habíais tenido suficientes razones por las que Autism Speaks no es una voz pro-autista en absoluto, debo contaros que el presupuesto que esta organización destina para ayudar a familias autistas apenas llega al 4%. Esto último es algo sumamente vergonzoso para una fundación que, supuestamente, nace para ayudar a autistas. No es por falta de fondos, puesto que al ser la mayor organización de habla inglesa, la cantidad de ingresos y donaciones que reciben es millonaria. Sin embargo, de su abultadísimo presupuesto, solo destinan un mísero 4% a familias autistas. Aquí algo falla.

Por todo esto, Autism Speaks es algo a evitar. Con sus palabras y actos han demostrado en muchas ocasiones que la lucha autista no es lo que les mueve. Son una voz a ignorar, puesto que no hablan por los autistas.

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