domingo, 12 de marzo de 2023
Lidiando con tests preliminares
sábado, 26 de noviembre de 2022
La rueda atascada
Me he tirado a la piscina… Y me he hostiado contra el fondo, más seco que un bocata de polvorones.
Pues he decidido empezar a mover la rueda que supone obtener un diagnóstico de TDAH en el sistema de salud público inglés, NHS para los amigos. Y técnicamente no he hecho nada y ya estoy hasta mi papo no binario. Genial, ¿verdad?
Por sugerencia de cierte youtuber, decidí hacer uso del Right to Choose, que es tal como suena: les pacientes que vivimos en Inglaterra tenemos derecho a elegir nuestro proveedor para ser tratades. Muchas veces eso puede significar recibir un servicio de calidad equivalente a ir por la vía privada. Con un poco más de espera, pero normalmente menos que la vía pública. Con esa información en mano, relleno los papeles y le paso los archivos a mi suegra para que los imprima.
Y aquí es donde viene la parte divertida. Le di un tercer archivo a mi suegra: mi deed poll. En pocas palabras: es un certificado unilateral que expresa mi voluntad de cambiar mi nombre legalmente. Sin abogados ni nada. Coges una plantilla que esté correctamente redactada, firmas el papel con dos testigos y hala, nombre cambiado. Que sí, que sé que esto no es válido en España, pero como seguramente no vuelva... ¿Qué más da que tenga un pasaporte feúcho con el necrónimo?
La fecha que puse en mis documentos médicos era el 15 de octubre. La fecha de mi deed poll era el 31. Dos semanas más tarde.
Efectivamente, ahora tengo dos papeles médicos con mi necrónimo porque… Entre mis niveles de procrastinación y la imposibilidad de coger una cita con el médico de cabecera hacen que ahora mismo esté muy, muy frustrade.
He intentado pedir una cita en persona, para nada. Porque con toda la movida de la pandemia y la NHS en venta ahora te obligan a rellenar un formulario online, el cual solo suele estar disponible de 8 a 9 de la mañana. ¿Y sabéis quién empieza a trabajar a las ocho exactas? ¡Exacto!
Para poneros en contexto… Cuando fui en persona era el 9 de noviembre, acompañade de mi novia por eso de la ansiedad social. La recepcionista, muy maja, pero no había forma: online sí o sí. Pues la mañana siguiente hice el dichoso formulario, el cual decía que no podrían responderme hasta el día 15.
Y el martes 15 llegó. Silencio total.
Entonces mandé otro formulario en la mañana del 16. Porque lo siento mucho, si alguien cree que mi TDAH va a desaparecer al ignorarlo… Me temo que así no funcionan las neurodivergencias en absoluto. Y no voy a mentir, el mensaje de mi segundo formulario tenía palabras algo menos amables, fruto de mi frustración. Y bum, al fin una respuesta: un médico me respondería… la tarde del 28 de noviembre. Sin más información. Un SMS diciendo eso, ya está.
Y aquí estoy, el sábado antes, que no sé si lo mío es síndrome del impostor, el hecho de que la cita que he ido pidiendo va a ser por teléfono, las cuales ODIO con toda mi alma o quizá el hecho de que sé que yo no me sé explicar por teléfono porque ya lo paso bastante mal intentando entender lo que dice mi interlocutor debido al crujir de fondo que hay en todas las llamadas de teléfono. Sí, ese crujido de fondo que la gente parece ser capaz de ignorar, pero que a mí me dificulta la vida.
Encima como algo me dice que, de ser una llamada de teléfono, mi novia no va a poder apoyarme y poner su granito de arena… Algo me dice que voy a tener que ser muy, muy insistente si quiero empezar a mover la pelota. Y lo triste es que sé que no estoy mentalmente al 100%, así que si me toca un médico gilipollas voy a necesitar muchísima ayuda para volverlo a intentar.
¿Y sabéis qué es lo que más me frustra? Yo podría estar relajándome, jugando al nuevo Pokémon, pero aquí estoy. Intentando averiguar las intenciones de mi centro médico he preguntado en Reddit si se pueden negar a darme cita y… Un señor me ha preguntado que para qué quiero que me diagnostiquen jaja salu2. No sé vosotres, pero no quiero convertirme en le cybergoth del cementerio a mis tiernos 31 añitos, ¿no creéis?
sábado, 10 de septiembre de 2022
Mi TDAH-drama
... Otra vez metide en movidas de médiques, yaaaaaaay.
No sé qué pensar. Y la verdad, este escrito es básicamente la madre de todos los ranteos, porque sinceramente no sé lo que hacer. Porque ya he tenido experiencia lidiando con médiques ingleses a la hora de conseguir un diagnóstico de salud mental. Porque ya he tenido suficientes medidramas solo para que me hicieran casito con el problema de la fístula colovesical. Que, por cierto, casi me muero. 0/10, es una experiencia que no le recomendaría a mi peor enemigue.
Pero me guste o no, creo que va siendo hora de que lo acepte: es muy probable que tenga TDAH. Es más: tanto mi novia como yo lo tenemos en una alta probabilidad. Solo que, por alguna gracia divina, nos podemos complementar lo suficientemente bien para poder vivir soles.
El problema es... Hay varios problemas impidiéndome o retrasándome a la hora de decir "Mira, a la mierda, vamos a por ese diagnóstico, a ver si hay alguna medicación o algo que me pueda echar una mano y hala". Porque sinceramente, creo que lo que hace la situación fea es el hecho de que mi disfuncionalidad ejecutiva es lo que se lleva la peor parte. Puedo estar sentade en el sofá durante horas pensando en que tengo hambre. Pero claro, entre una cosa y otra, no tengo las cucharas para levantarme y coger... Una bolsa de Doritos. ¡Y ni hablar de cosas más complejas!
Transfobia
Empezamos fuerte. Qué bien.
Como sabéis, me llamo Sariel, y uso elle como mi pronombre. En inglés uso they/them. Resumiendo: soy no binarie. Y por eso, no existo. Y he tenido experiencias muy malas intentando pedir que se me respete.
Y sin entrar en el movidorro legal que supone cambiar mi nombre (tl;dr seguramente renuncie a mi nacionalidad española si alguna vez consigo la nacionalidad inglesa, y aún así me espera una montaña de papeleo), como estoy fuera del binario, pues parece que no merezco respeto. A pesar de que incluso mi novia se tiene que meter en medio. Pero, a día de hoy, el único sitio fuera de casa en el que se me respeta más o menos es... ¡El trabajo! Lo sé, sorprendente. ¿Pero médiques? No. Ni une.
Aparte, tenemos una ración muy fuertecita de mismisoginia. Porque claro, como no hay forma real de ser no binarie, la gente me seguirá leyendo como mujer. Por lo tanto, se me seguirá encasquetando una serie de prejuicios y falsedades que jugarán en mi contra. Porque claro, ¿cómo me atrevo a ser neurodivergente?
Capacitismo
Consultando el historial médico que la NHS tiene sobre mí, tengo un diagnóstico formal de autismo. De hecho, aparece como espectro autista. Mi médico de cabecera me ha diagnosticado informalmente con depresión y ansiedad. Y si alguien se aburre mucho leyendo mi historial, puede ver que incluso se me recetaron antidepresivos en 2016, que nunca he tomado por razones que no vienen a caso.
¿Qué significa todo esto? Si la suerte no está de mi parte, quien acabe por verme puede achacar todas mis dificultades al hecho de que soy autista. Cuando, sinceramente, no creo que sea el caso. Y si eso pasa... Quita, no quiero pensar.
Sí, hay mucha gente ahí afuera que el autismo y el TDAH no pueden ir juntitos de la mano (?, por eso de que se solapan. Pero solo porque algunas cosas se solapen no quiere decir que no pueda ocurrir. Y me huelo que esto me puede pasar, en parte por mismisoginia, en parte por capacitismo, y es horrible.
¡Y otra cosa! Quien le puso el nombre al TDAH no estaba usando la cabeza, porque esa H al final es por Hiperactividad, lo que significa niñOs corriendo sin para durante horas, según cierta gente. Y no, amigues, esa hiperactividad normalmente es mental. ¿Y a qué viene esto? Quien vaya a diagnosticarme me verá, se dará cuenta de que estoy gorde y pensará que cómo puñetas puedo ser hiperactive y, por lo tanto, tener TDAH, si estoy gorde. Que sí, es ignorancia, es capacitismo y también es gordofobia. Pero al final la persona perjudicada soy yo. Y vaya mierda.
El sistema médico y políticas
Bueno, como ya podéis adivinar... Les médiques en sí mismes son parte de mi problema. Porque parece ser que no saben respetar a aquelles que nos salimos de la cisheteronormar. Porque seguro que achacarán todos mis problemas al hecho de que soy gorde y... Vivo en un país en el que la salud mental no se trata: se maltrata.
Para aquelles que no sepáis cómo van las cosas en Reino Unido: es el médico de cabecera quien te tiene que referir al servicio de salud mental que te toque. Y eso normalmente significa AÑOS de espera. Y luego, hacen las cosas muy malamente. Pero muchas veces no porque quieran: es porque el gobierno les obliga. Porque quieren que esto se convierta en Estados Unidos 2: Electric Boogaloo.
Es por eso por lo que llevo un año esperando a que me arreglen mi problema con las muelas del juicio. Como en mi caso es un procedimiento complejo que requiere anestesia general: me toca esperar. Al menos un año (que ya ha pasado). Y lo mismo me pasó con la cirugía para ayudarme con mi fístula. Sí, a pesar de que me estaba muriendo. Un año y un mes desde que mi médico de cabecera empezó a presionar con el asunto.
Ni se os ocurra votar a partidos de derechas, porque esta es la clase de cosas que pasan. O como puedo decir desde el pasado lunes: nuestra primera ministra es la cabeza de un gobierno ilegítimo, ya que no ha sido elegida por el pueblo. Eso sin mencionar que la señora es una fangirl de Margaret Thatcher.
Dinero
Que sí, hay una forma de evitar la transfobia, el capacitismo e incluso esperar dos años para que luego me digan "Llama a este número en dos semanas o te quitamos de la lista de espera".
... ¿tenéis 800 libras?
Porque ese es el precio más barato que he visto para un diagnóstico. Privado, obviamente.
Sinceramente, me he estado planteando ir por esta ruta porque siento que me estoy deteriorando muy rápido, y esperar años puede ser una idea terrible, especialmente si resulta que tengo razón y necesito tratamiento y/o terapia.
Pero claro, luego también está el asunto de que la NHS podría ver mi diagnóstico privado y decir: "Mira, no conocemos a este señore, así que este papel no es válido". En caso de necesitar medicación, esto puede ser un problema muy grave, porque debido a la transición de mi novia soy muy consciente del precio de prescripciones privadas. Y eso que mi novia tiene suerte y su tratamiento cae en la parte baja de lo mucho que puede costar transicionar.
El capitalismo tardío se nos está quedando cojonudo, supongo.
... ¿Conclusiones?
¿Y qué hago? En serio, ¿qué hago? ¿Hago el papeleo del cambio de nombre y tiro a lo público? ¿Ahorro y voy a lo privado? ¿Todo? ¿Me aguanto y me deterioro hasta que acabe en el hospital?
En serio. Ser neurodivergente en esta sociedad es una mierda pinchá en un palo. Que ya bastante tengo con que me digan que no hay apoyo o servicios para adultes autistas porque... ¡Somos adultes, ties! ¡Adultes! ¿Y si le añadimos el TDAH? ¿Qué hacemos? Porque según la sociedad no lo estoy haciendo tan mal si tengo un trabajo, vivo con mi novia y nos apañamos bien.
Claro, hasta que llegan las ocho de la tarde y estoy medio muerte en el sofá pensando "Tengo hambre, quiero comer, hay comida pero... ¿Qué hago?"
RoundSariel RantyPants, ¡fuera!
Creative Commons
NeuroAwesome por Sariel Arjona se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
Basada en una obra en www.neuroawesome.com.